
Isabel Llano, senior consultant de Parella | The New TTS, tiene claro que escuchar y entender al cliente es clave para ofrecer soluciones estratégicas que optimicen los espacios de trabajo.
En esta entrevista, nos habla de su experiencia, de las ventajas de un modelo imparcial centrado en los inquilinos y de las tendencias que están transformando la forma de concebir las oficinas.
Además, reflexiona sobre la diversidad en el sector y cómo la empatía y la adaptabilidad son esenciales.
Isabel, ¿Qué te atrajo de la representación exclusiva de inquilinos?
Mi trayectoria en real estate comenzó apoyando a propietarios e inversores, pero siempre me interesó el rol del consultor que trabajaba para los inquilinos. Hace unos años, tuve la oportunidad de unirme a Parella, una empresa que prioriza en exclusiva los intereses de los usuarios corporativos, sin conflictos de interés, un modelo que me permite centrarme plenamente en sus necesidades.
¿Qué disfrutas más de tu trabajo?
Lo más gratificante es escuchar al cliente, entender sus necesidades y acompañarle en decisiones estratégicas clave, como la búsqueda de sus sedes corporativas. Saber que nuestras recomendaciones impactan directamente en su imagen, optimizan sus costes y mejoran la satisfacción de sus empleados hace que cada proyecto sea único y emocionante.
¿Qué ventajas tiene este enfoque exclusivo?
Nuestra independencia nos permite ofrecer asesoría imparcial. No representamos a propietarios ni promovemos activos, lo que elimina conflictos de interés. Así, podemos personalizar soluciones estratégicas que equilibran costes, bienestar de los empleados y alineación con la cultura corporativa. Este modelo nos posiciona como socios estratégicos, ayudando a nuestros clientes a tomar decisiones muy importantes con confianza.
¿Puedes dar un ejemplo práctico de cómo funciona exactamente este enfoque?
Si, claro. Te cuento el caso concreto de un cliente. Una multinacional que buscaba un cambio importante de oficina, necesitaba una nueva sede con mayor superficie y que reflejara la “potencia” de su marca cumpliendo unos requisitos de timing y presupuesto concretos. Se encontraban en una ubicación que no le correspondía y, gracias a nuestra independencia, encontramos una opción ideal que no estaba en su radar inicial y que de hecho, en una primera propuesta, habían descartado por varios motivos.
Aunque no fue una operación fácil ya que tuvimos que superar algunas dificultades importantes, el resultado fue muy gratificante ya que nuestro cliente consiguió estar donde quería estar, incrementó el compromiso y productividad de su equipo y reforzó su posición en el mercado. Sin nuestro enfoque exclusivo, esa alternativa seguramente ni se hubiera contemplado.
¿Cuáles son las tendencias actuales que observas ahora en el mercado?
Ahora, los inquilinos buscan espacios de menor superficie pero más cercanos al centro de la ciudad, bien comunicados, flexibles y con zonas más versátiles y colaborativas para fomentar el trabajo en equipo y la socialización de sus empleados. La calidad, sostenibilidad y el bienestar de los empleados son prioritarios.
¿Qué habilidades consideras clave para el éxito en este sector?
La adaptabilidad, la capacidad de análisis estratégico, la agilidad y la empatía son esenciales. Entender al cliente y generar confianza es tan importante como dominar el mercado.
¿Cómo es trabajar como mujer en un sector dominado por hombres?
Personalmente trabajo igual de bien con hombres que con mujeres, para mí lo importante es rodearme de personas que aspiren a la excelencia, respetuosas, con valores y que aporten transparencia. Aunque esta profesión en sí misma es desafiante y es cierto que el inmobiliario es un mercado tradicionalmente masculino, la mujer está cada día más presente. Yo me quedo con todo el aprendizaje, el crecimiento y las experiencias, todo ello venga de quien venga, siempre enriquecedor.
Creo que la diversidad aporta valor y es necesario el mix entre hombres y mujeres, ya que cada uno aporta habilidades y capacidades diferentes pero complementarias. La empatía y la colaboración son claves en este negocio.
¿Cómo ves el futuro de la representación de inquilinos?
Creo que este enfoque especializado seguirá ganando relevancia. La imparcialidad y la capacidad de adaptarse a las necesidades cambiantes de las empresas lo convierten en un estándar de excelencia dentro del sector inmobiliario.