Un buen momento para cambiar de oficina

Como os comentamos en anterior artículo: Espacios de oficinas en la era post-covid, el fin de la pandemia traerá nuevos comportamientos respecto al teletrabajo y a cómo serán las oficinas del futuro. Pero como se mencionan en numerosos estudios nacionales e internacionales, esto no significará que estemos presenciando el fin de las oficinas. En el citado artículo, Gonzalo Checa Astier, socio fundador y director de Real Estate de TTS The Tenant Solution, ya anticipaba que el último trimestre de este año traerá consigo la vuelta al trabajo de forma presencial a muchas empresas, especialmente en el sur de Europa donde existe un mayor arraigo del trabajo presencial.

Algunas claves para realizar un cambio óptimo de oficina o de sede social corporativa

1. Muchas oficinas se trasladan a zonas urbanas. En el nuevo modelo híbrido de teletrabajo y trabajo presencial, es posible que el número de oficinas se reduzcan, agrupándose en sedes sociales y oficinas corporativas más grandes, más accesibles y más atractivas para los empleados. Otro debate es la cuestión de las distancias que deben recorrer los profesionales para acceder a sus lugares de trabajo. El regreso a la oficina representa en este sentido una oportunidad para buscar entornos mejor comunicados por transporte público y privado, situados en zonas con un alto nivel de servicios de proximidad. Así, las nuevas oficinas estarán preferiblemente en ubicaciones céntricas y cercanas al transporte público. Las oficinas se están trasladando de las afueras a las zonas urbanas. La mayoría de los empleados quieren un buen transporte público y acceso a restaurantes, gimnasios, tiendas y cultura.
2. Oficinas más atractivas. Muchos espacios de trabajo permanentes quedarán obsoletos y la oficina se convertirá en mucho más en un espacio de reunión. Para que los empleados quieran volver al trabajo presencial, las oficinas deben volverse más atractivas y poner a disposición más metros cuadrados por empleado. Hay que atraer a los empleados con espacios diferenciales de los que no pueden disfrutar en sus viviendas.
3. La importancia de una sede corporativa física. Aunque inicialmente en muchas compañías se detectó un incremento de la productividad de los empleados en los primeros meses de la pandemia, lo cierto es que la falta de sistemas de gestión equilibrados que integren lo mejor del teletrabajo y de la presencialidad han conducido a ciertas disfunciones que a la larga han empezado a limitar tanto la productividad como la motivación de los empleados. La mayoría de profesionales añora el trato personal diario y la colaboración con sus compañeros de empresa.
4. Las oficinas son un activo de valor estratégico para el desarrollo de negocio. Además de un importante apoyo para la creación de su marca e imagen.
5. Hay que redefinir los espacios de trabajo. Se reducirá el número de mesas por trabajador, pero aumentará el número de espacios para fomentar la colaboración y la concentración, para realizar videoconferencias y para otros usos.
6. Mayores exigencias de los inquilinos corporativos. Requerirán de las propiedades protocolos más rigurosos en limpieza, higiene, desinfección, mantenimiento de los sistemas de climatización y otros servicios generales.
7. Oficinas de mayor calidad y sostenibilidad. Más de la mitad de las medianas y grandes empresas piensan aumentar la calidad de sus espacios en los próximos tres años. Y además apostarán por la sostenibilidad y el medio ambiente (objetivo de neutralidad en carbono). Sin embargo, en la actualidad pocas compañías poseen su cartera de inmuebles de oficinas en edificios sostenibles o con acreditación verde, por lo que el regreso de los empleados puede representar una oportunidad para buscar nuevas oficinas en inmuebles con estas características. Si las empresas quieren atraer a personas con talento, deberán tener una estrategia medioambiental claramente definida.
8. Oficinas inteligentes. También es un buen momento para buscar oficinas dotadas de sistemas y sensores que permitan recopilar datos con los que realizar una gestión más eficiente de los espacios comunes y permitir una mejora de la productividad. Gracias a las nuevas tecnologías, para las empresas ya es posible determinar desde cómo se utilizan las salas de reuniones (número de personas que las ocupan, dónde se sientan, durante cuánto tiempo, etc.) a quiénes utilizan el parking y con qué frecuencia.
9. Sin recesión en los mercados de oficinas. A la gente también le gusta venir a la oficina. Eso se debe en parte a que algunas personas no tienen un lugar de trabajo tranquilo y agradable en casa. Por tanto, el mercado de oficinas no va a colapsar.
10. La oficina de planta abierta es el futuro. Al estimular la comunicación vital entre los empleados, aunque los espacios para proyectos en equipo no deben mezclarse demasiado con espacios de concentración. Deben ser zonas separadas para limitar las consecuencias negativas de las molestias por ruido.
11. Sin opciones radicales. No creemos que esta nueva era conlleve grandes rupturas en los planteamientos actuales, sino mejoras en función del entorno y de la ubicación. Habrá más áreas para proyectos en equipo, espacio para que los empleados se reúnan de manera informal y espacios donde las personas puedan concentrarse. También se invertirá en instalaciones para mejorar la salud y el bienestar de los empleados, incluida una buena combinación de espacios de trabajo.
12. Teniendo en cuenta la cultura de cada país. Los países del sur prefieren que los empleados trabajen en la oficina y están acostumbrados a un entorno más celular con oficinas privadas. Algunos tratan de cambiar esta cultura y promover áreas colaborativas de planta abierta y el uso del trabajo desde casa. Pero los hábitos sociales y culturales suelen estar muy arraigados y el cambio es lento.
13. Confort en la oficina. Algunas oficinas han comenzado a parecerse más a hoteles. Debemos ofrecer experiencias laborales increíbles a los empleados. Disfrutando de una buena taza de café y desayuno a la llegada, por ejemplo. La oficina debe ser un lugar acogedor y atractivo, un destino real que te gustaría visitar en tu tiempo libre.
14. La oficina debe ser un producto sorprendente. Volviendo a las ubicaciones y en función del sector, es posible que se dé el fenómeno contrario a la centralización. Algunas empresas quieren expandir sus oficinas y preferir diez oficinas de 500 metros cuadrados que una de 5.000 metros cuadrado. En estos casos serán más pequeñas, agradables y flexibles.
15. Office gardens new style. Se necesitarán menos ladrillos en el futuro y se integrarán espacios más abiertos y más verdes.
16. Oficinas con eficiencia energética. Con la actualización de la iluminación LED en la mayoría de ubicaciones; así como sensores de movimiento y de activación y desactivación de fuentes energéticas.

Es hora de actuar

Ahora es el momento ideal para tomar medidas y aprovechar esta oportunidad adaptando nuestras oficinas y sedes corporativas a la nueva realidad. ¿Necesitas ayuda? Ponte en contacto con nosotros y te haremos un estudio sin compromiso.

O contacta directamente con Gonzalo Checa Astier (socio fundador y director de Real Estate de TTS):

• Mail: gonzalo.checa@tts-sl.com
• Móvil: +34677937567