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Ante este nuevo paradigma, muchos departamentos de back-office de empresas del norte de Europa se están trasladando a otras ciudades más agradables y más competitivas y, esto no es casualidad.
Está claro que los tiempos cambian y muchas empresas se están adaptando a lo que exige el mercado y están reaccionando rápidamente optando por la deslocalización, basando sus decisiones estratégicas en razones de peso como el ahorro de costes, la captación y retención de talento, la búsqueda de una mejor calidad de vida para sus empleados y todo ello acompañado de una creciente inversión en tecnología, que facilita la comunicación entre las distintas ciudades o países en los que estas compañías prestan sus servicios.
Para los servicios de back-office, call centers, atención al cliente, ventas digitales, compras, etc., da igual dónde esté ubicado el personal ya que el contacto con clientes, empresas o proveedores se produce siempre en remoto, ya sea por vía telefónica, online o híbrida.
La transformación digital de las empresas les ha llevado a replantearse sus modelos de negocio, lo que ha provocado un cambio de mentalidad en los procesos utilizados hasta ahora en la atención al cliente en su sentido más amplio.
Es por ello, que estamos viendo cómo ciudades europeas como Valencia, Málaga, Alicante o Lisboa, están siendo muy demandadas por empresas y talento extranjero, para ofrecer servicios de gran valor donde se están implantando compañías cada vez más globales, multilingües e internacionales.
Muchas empresas han entendido que trasladar estos departamentos fuera de su país, supone una importante optimización de costes dentro de la empresa, además de otros aspectos de gran importancia relativos a la motivación y a la aportación de beneficios para sus empleados.
- En relación a la parte económica, las rentas de los espacios de oficinas en las ciudades citadas son mucho más asequibles frente a otras del norte de Europa. Además del ahorro de costes en los metros cuadrados de ocupación, también influye el coste de la mano de obra y de los costes de Seguridad Social, que pueden ser mucho más bajos según el país al que se trasladen los equipos.
- Y por otra parte, atendemos al factor humano. Hoy en día, vemos muchas compañías que sobresalen por cuidar especialmente a sus empleados, su recurso más valioso. Está claro que el entorno de trabajo y la calidad de vida, tienen un gran impacto en los empleados y en la empresa, generando casi siempre mejores resultados y mayor rentabilidad.
Las ciudades citadas -Valencia, Málaga, Alicante o Lisboa-, se caracterizan por tener un clima muy agradable a lo largo de todo el año, con una amplia oferta de ocio y cultura como destino de playa o turístico donde disfrutar de actividades culturales, museos, etc.
- La calidad de sus servicios -hospitales privados y colegios internacionales entre otros-, sus comunicaciones internacionales con trenes de alta velocidad y aeropuertos internacionales con trayectos fluidos con el norte de Europa, hacen de estos destinos, lugares muy gratos para la ubicación de departamentos de empresas internacionales.
Estamos viendo cómo con estrategias de deslocalización de estos servicios, las empresas están consiguiendo importantes ahorros de costes y el incremento de la motivación de sus empleados, cuyo estado de ánimo afecta directamente a la calidad del trabajo.
¿Cuál será el próximo movimiento?
Si en tu empresa os estáis planteando un cambio, traslado o deslocalización, por favor dínoslo y estaremos encantados de asesorarte y explicarte cómo hemos ayudado a empresas como Transcom, Conectys, Teleperformance y Tryadvisor, a implantarse en ciudades como Málaga, Alicante, Valencia , Lisboa, Oporto y Barcelona.
